Que un artista salga en el 20 minutos es cosa mala. Eso es;
1.- o que se ha comido el miembro viril-tiene-nombres-mil de un crítico de arte.
2.- o que se ha comido su propio miembro viril-tiene-nombres-mil.
La ciudad de Wim Delvoye (no confundir con Wim Dolveye, que no existe) tiene su cosa. Yo vengo de allí y me lo he pasado garbancito. He comido pastillas calgón con un cerdo tatuado (así de trascendental es realmente un tatuaje) y he visitado una iglesia donde he visto hasta las radiografías de San Esvástico (así de trascendentales son las reliquias de los santos. Hay tantos huesos por las capillas que en vez de a rezar parece que vas a un Museo de la Ciencia).
Como dice Juanjo Millás hablando sobre las partículas, los quarks y esas cosas tan móficas, lo divertidos que somos por dentro y lo aburridos que somos por fuera.
Sí, la imagen del blog es del susodicho Delvoye.
2 comentarios:
Hey, hey, hey! Thanks por el link. Cuando llegue a casa le echo un vistazo a esto, que mi jefe no me quita ojo.
Un abrazo señor Mateos.
Que un artista que tatúa cerdos salga en el 20 minutos es señal, probablemente, de que se ha metido con la Iglesia.
A no ser que le alaben, claro. Si además de salir le alaban, entonces es, como dice mi amigo Pavel, una clara señal del Apocalipsis...
Publicar un comentario