domingo, 15 de febrero de 2009

TEORÍA DE LA RELATIVIDAD


Adjunto imagen de un brazo de gitano llamado "Mayca".
Hoy he ido en metro. Ese kebab de carne humana. Mixto, de pollo y cordero. Me gusta tener estas experiencias middle-class aunque sea de manera esporádica. He recordado la leyenda de La Curri del tren ligero. Resulta que para ir a mi trabajo, o como yo lo llamo cariñosamente "uno de los nueve círculos del infierno de Dante", hay que coger metro y luego el denominado tren ligero, el tren light. A partir de ahora nos referiremos a éste como "tren de la bruja", debido a la velocidad absurda que adquiere.
Pues bien, existe una leyenda, según la cual, existen diversos testimonios que afirman haber visto en el tren de la bruja a Curri Valenzuela. Esa mujer con cara de susto perpetua. Es un mito para meter miedo, no me creo sus palabras. No me imagino la situacion de estar en el dichoso tren de la bruja, a unos 5 km/h, y tener delante de mi al espectro de Curri Valenzuela. Estén atentos.
Pues bien, iba yo en metro, ese brazo de gitano relleno de personas, y me acordé de Australia, que al parecer está ahora como el socarrat de un arroz a banda. Durante las últimas dos semanas ha subido como el demonio el consumo de agua de allí, pero no para apagar fuegos, sino de agua del inodoro. Al parecer tanta llama a provocado una histeria urinaria sin parangón. Pero yo les quiero dar mi apoyo, a los australianos y a sus vejigas. Australianos, sé que el fuego dan ganas de hacer pis, coño podías haber apagado así el incendio, bueno, en fin, a lo que voy, que hay que saber relativizar en la vida, que es por cierto en lo que invierto yo actualmente el 90% de mi tiempo. Quizás ganaría más tiempo si dejara de cagarla.

Recordemos el caso de Auschwitz, esa empresa jabonera. En su momento, joder, lo pasé mal, para que engañarnos. Toda aquella historia de gasearte y tal, pues oye, como que era molesta. Pero luego con el tiempo lo recuerdas y te ries. Pues eso.
Ya tengo nombre para cuando sea dj. Me llamaré Dj Despotismo ilustrado. Toda para el pueblo pero sin el pueblo. Cuando alguien me pida algo para pinchar le diré; "si si, tio, ahora mismo" y seguiré poniendo lo que quiera. Pincharé Oasis y en mi casa escucharé Robert Wyatt. Todo un déspota sobre los platos.
¿Qué os parece la idea que he tenido de promocionar "Gomina Corrupción"? "Para ti, que tienes el pelo rebelde, como tu ética".
Acabo de ver "la historia completa de mis fracasos sexuales". Me ha gustado mucho, tanto, que voy a hacer algo parecido en este blog; voy a describir, una a una, todas mis relaciones personales, con honestidad y todo lujo de detalle. Empezaré con mi primera novia; Gimena.

5 comentarios:

Maximus dijo...

Vamos con Gimena, sin piedad. Tu nombre de DJ me parece el mejor, aunque tu filosofía de DJ no es nueva. Y no es que me moleste que los DJs pinchen lo que les salga de los platos, lo que me jode es que las nenas no se den cuenta de que el poder es suyo: si no te pone lo que le pides vete a otro garito, rubia, y deja de insistirle, que es lo que realmente pretende.

En nombre de Australia, gracias. No abandones nunca este oficio (job).

Mameluco dijo...

Menos mal que soy de pueblo y no hay tubo.
Me encuentro yo a Curri en el metro y echo la salsa de sésamo del kebab por todos mis orificios. Tanta salsa de sésamo que apagaría el incendio de la antípodas desde la Viña y Corte. El mío de Turrón con trocitos de tertulianos de la Cope.
Todo los Dj son despóticos.
Yo haría una revolución francesa, pero si Toma de la Pastilla, que a los DJ les va ese rollo. Que rabien. Lo dejaba a caldo de tetrabrik y a últimas rebanadas de pan BIMBO Dia% escuchando a IL DIVO en una habitación acolchada con vasos de tubo rotos y cortantes. Odio a los DJ. ¿Se nota?
Que aprendan a tocar un instrumento. Darle al play ya sé yo.

Onanista Sánchez dijo...

el metro huele como los Países de Oriente Medio, a sobaco rancio.

Anónimo dijo...

Jajaja, el tren light es guay si te bajas en la segunda parada, pero recuerdo el día del summer case querer morir. Entre los asquerosos modernos con wayfarer de colores, las niñas de instituto que han decidido ser indies por un día, los imitadores de pete doherty y sienna miller y el calor sofocante y seco de los suelos de boadilla del monte yo creía que iba a morir.

Por cierto, al final no morí.

Me ha gustado lo del kebab mixto y lo de la experiencia middle class. Lo de DJ despotismo ilustrado, también. Lo de Gimena con G no; me mola más con J.

Anónimo dijo...

dos cosas:
1: a veces el kebab va con queso.
2: Ni se te ocurra.